Cada vez más empresas son conscientes de la necesidad de implantar en su seno unas políticas que reflejen su filosofía de cumplimiento normativo, como es el Compliance Penal. Tener una gestión que se adecue a la legalidad y prevenga posibles hechos ilícitos que, por desconocimiento y sin mala intención, se pudieran cometer se está percibiendo cada vez más como una necesidad, puesto que la complejidad del panorama jurídico-penal en las empresas requiere de un conocimiento especializado.
Por este motivo, no es de extrañar que en las PYMES la demanda de estos servicios se haya disparado durante el año 2017 un 25%. Esto implica que la percepción de que el Compliance es una cuestión que sólo afecta a las grandes empresas ha quedado definitivamente superada.
Téngase en cuenta que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 99,66% de las empresas españolas tienen menos de doscientos trabajadores, lo que implica que, necesariamente, el hecho de querer mejorar la gestión y cubrir los defectos organizativos sea un deseo de una masa empresarial de PYMES cada vez mayor.
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